domingo, 29 de mayo de 2011

Capitulo 5- Desesperación



-¿ Cómo esta jacob?- pregunto Bella.
sus ojos estaban extrañamente irritados mientras que en sus labios, se denotaba un claro signo de estrés, sus manos ligeramente temblaban pero las mantenía unidas muy cerca de su cuerpo, no deseaba ser una molestia mas para los licantropos.
Sam se relajo un poco tratando de no verse en una disputa contra Bella, aun no le agradaban los Cullens y mucho menos aprobaba que Jacob pasara mucho tiempo con ellos.
-Aun recuperándose.- sus palabras fueron demasiado tajantes que llevaron a Bella sentirse mas incomoda de lo que estaba.- ¿Quieres ir a verlo?
-No, mejor no.
Bella dejo el lugar tan pronto como pudo mientras que en la linea divisoria la esperaba Edward. Sus miradas se encontraron mucho mas rápido de lo que ellos mismos creían y la necesidad de ellos parecía volverlos locos.
-Ya analizamos las estrategias.- dijo Edward en el momento de tomar la mano de Bella.- Jasper esta seguro que si los acorralamos nosotros...
-Y que tal si me entrego... Quizás así...
-No Bella.- soltando su mano retrocedió un paso, en su rostro se le veía trastornado a punto de sucumbir ante el horror de verla con otro.-yo...-sus palabras no salían.- no...- susurro.
Los ojos de Edward eran tristes y lejanos. Amaba tanto a su hija como a su Bella, no quería decidir por ninguna las quería a amaba devuelta.
-Pero, Edward... yo...
-No sigas.- le suplico tapándole así la boca con su palma.
Sin poder evitarlo Edward callo de rodillas en el suelo, con su cabeza agachada y sus manos sosteniéndose de las caderas de Bella volvió a suplicarle.
¿Por qué Bella no entiende? se pregunto mentalmente.
Edward sintió un ligero toque en sus cabellos. Una simple caricia lo llevo a levantar el rostro y mirar a una mujer que compartía su dolor.
-Edward... no me iré.
Bella antes de terminar de hablar lo abrazo completamente, sintiéndolo y amándolo. Edward no quería perder a su Bella y aun que ambos no fueran capaces de llorar era justamente en esos momentos en que la lluvia misma desbordo sus mejillas cayendo entre sus cálidos Besos.
Bella se tenso cuando sintió un aroma desconocido pero muy familiar.
Un vampiro.
-Edward?- llamo de forma apresurada.
El no respondió en el acto aun se encontraba embriagado por el cuello de Bella.
-Hola.
Una mujer muy parecida a Esme se encontraba enfrente de ellos con una mirada lasciva, parecía quererseles unir. Edward de inmediato tan pronto escucho los impetuosos pensamientos de la mujer se levanto colocándose enfrente de Bella.
-¿Quien eres?- pregunto de una manera muy severa.
-Jasmine.- la mujer evadió cualquier mirada que le estuviera poniendo Edward solo para llegar a los ojos de Bella.
-No....-La voz de Edward estaba casi rasgada y sin preguntar tomo en Brazos a Bella y se hecho a correr.
Bella veía por encima de su hombro a la mujer que parecía volar con la velocidad en que los seguía. Los Cullens de inmediato al ver a Edward aproximarse se adelantaron a el solo para detener el paso de Jasmine.
Rosalie fue la primera quien ataco a la pelirroja, sin embargo Jasmine solo la esquivo. Emmett logro tomarla por sorpresa por detrás mientras jasper se disponía a golpearla, no obstante jasmine logro zafarse del fuerte agarre de Emmett para seguir a Edward. Alice la detuvo al seco cuando estaba a punto de entrar a la casa.
-Jasmine...no lo hagas.- Alice se disponía a razonar pero jasmine tenia otros planes.- Damian solo juega contigo.
-Lo se.- sonriendo tristemente miro a Alice con seriedad.- Pero es lo único que puedo hacer por el.
Alice callo sobre una enorme roca cuando sin previo aviso llegaron tres sujetos mas. Jasper corrió hasta donde se encontraba un sujeto rubio de apariencia juvenil, el mismo sujeto que había golpeado a Alice.
-Me las pagaras.- gruño jasper.
-Ya lo veremos.- sonrió el chico.

Edward, cambio de estrategia cuando de pronto jasmine y Damian se encontraban al frente de ellos. Bella se aferro a Edward cuando pensó en lo peor.
-Renesmee esta bien.- le susurro al oído.
Bella se paro junto a Edward, si había que pelear lo haría a su lado.
-Hola.- sonrió Damian.- Bella querida aun estoy esperando por ti.
-Damian, si tu de verdad me amaras me devolverías a mi hija.- Bella intentaba ser razonable.
-ya vasta de charlas.- se adelanto jasmine.- La quieres a ella ¿Verdad?- Damian asintió y fijo sus ojos esperanzados en jasmine.- pero mas deseas su corazón.
Bella sintio un escalofrió en su espalda, algo helado pero con fuerza intentaba derribar su escudo. De inmediato lo uso para proteger a Edward quien apretó su mano solo para advertirle.
La mente de jasmine era un verdadero poso vació. No había mucho que se pudiera ver, ella francamente vivía por Damian.
-deberas hacer mas que estar parado.- comento jasmine.
Damian sonreía como siempre pero no apartaba la vista de Bella, parecía agradarle verla sufrir. Jasmine se acerco a ella, pero nuevamente fue detenida por Edward. Damian se le adelanto y sin previo aviso dejo a Edward tirado al suelo.
-muchacho, esto va ser interesante.- Damian mantenía a Edward en el suelo con su mano sobre su pecho, pero en cambio Edward no permitía que lo venciera, no obstante oto chico mas se acerco, uno de apariencia despelucha pero sin mucha fuera fue capaz de retener a Edward sobre el suelo.
Bella se escapaba de los golpes que jasmine le quería propinar, pero todo era en vano, la experiencia de jasmine era mil veces mejor que la de Bella.
Bella se dio cuenta que estaba siendo obligada a quedar sin donde escapar y con terror en sus ojos vio a jasmine acercarse extendiendo su mano hacia ella.
-Te dolerá un poco.- le advirtió.

El terrible grito de Bella se escucho por todo alrededor.
Los cullens quedaron en shock por segundos, mientras que los vampiros de Damian se sonreían de una manera victoriosa.

Edward no podía creer lo que veía.


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