viernes, 18 de noviembre de 2011

Capitulo 1- Te encontré.


Bella no sabia cuanto había pasado, ni como se veía en esos momentos de angustia donde la soledad y el deseo de regresaba la volvían loca, estaba segura que en cualquier momento todo se vería peor de lo que ya estaba.
¿Que pensara Edward? ¿Como estará Renesmee?
Muchas preguntas que no lograba darle respuesta, lo peor de todo era el fuerte deseo de poder volver a ver a Edward.
-Lo quiero ver...- susurro entre un denso bosque.
Su dulce y suave voz no lograba llegar a oídos. Solo era ella y los animales de ese lugar. Pero que era esa agradable aroma que de repente caia en picada hacia su nariz. El aroma era sensacional, unico. Cuantas veces habia imaginado con esta ecena..
El bosque desolado muy verde y amplio. arboles gigantes y senderos rodiados de flores y piedras. En uno de esos arboles en la sima unos amplios ojos ansiosos se encontraron con los de la chica con su corazon en sus brazos. El muchacho parecia haberla buscado desde hace mucho tiempo puesto que sonriza era de tristeza y esperanza.
La muchacha insegura de sus pasos tomo la iniciativa y se adelanto, pero de inmediato se detuvo en el momento que lo vio caer como un angel sin alas.
-¿Como me encontraste?- pregunto casi sin voz.
-Alice.
-Por que has venido?
-Por que tu me estañas.- la voz de Edward era ronca incluso cuando intentaba hacer comprender sus intenciones se denotaba una nota de resentimiento.
El estaba enojado.
-Por que no dices nada....
-por que si lo digo solo te hara sentir mal.- mirando hacia otro lado.
Bella hiso un ruido raro con sus dientes como si intentara por nada del mundo hablar ella tambien lo sentia.
Un incomodo silencio dejo estrañamente mas estresado a Edward, el quien solo venia para poder ayudarla, ayudarse. Pero no pudo silenciar su propia mentira mental.
El ladeseaba mas que nunca el alejamiento hiso que el mismo rompiera las ataduras que lo mantenian con su familia dejando a su unica hija con dos chicos que se disputaban en lucha la mano de la inocente renesmee.
-ya dime que es lo que piensas- logro decir casi a gritos.
su a agitado pecho se lñebantaba y bajaba como una criatura en vuelta por la adrenalina.
-yo...-pero no pudo seguir, sus ojos aun que estaba en Edward no podia evitar mirar hacia otro lado, sin darse cuenta lo hiriente que era su alejamiento.
-Es asi?
-Asi que?- pregunto extrañada.
Aquella curiosidad que le atraia Edward a Bella dejo ver aquella exprecion amarga en Edward. Era dolor.
Bella se hacerco un poco a Edward. El no se movio tampoco cambio su expresion ante nada del mundo queria dejar de mirarla. Una caricia muy delicada como una diminuta brisa tocando su rostro dejo que su mano fuera desde su mejilla hasta su mento para no detenerse sus dedos tocaron suabemente el labio inferiror de Edward donde se detuvo y alli Bella fue donde Edward vio una luz brillante dentro de su mente, Bella le mostraba todo lo que habia suscedido hasta ese entonces.


Bella se encontraba donde ella misma queria estar en un arido decierto, a pesar de no saber donde se encontraba suponia que no habia nadie en los arrededores, pero estaba estupidamente equivocada. Un muchacho humano estaba tirado en el camino, como aquel celestial lugar agradable para los humanos este era una calida invitacion del destino.
No habia comido desde hace mucho tiempo y probablemente sus ojos eran clara evidencia de ello. No sabia si podia socorrerlo, puesto que brillaba por el cruel sol.
Pero el muchacho no se movía estaba allí tirado con toda su piel enrojecida. El necesitaba ayuda. Bella corrió hasta donde se encontraba y lo tomo en sus brazos de inmediato observo detenidamente por donde ir, debía llevarlo a un lugar seguro y ese lugar no debería haber mas humanos.
Luego de tantas horas de caminata con el muchacho que parecía gratamente a gusto el por fin despertó. Bella se detuvo.
Los fuertes ojos azules del muchacho se quedaron fijados en los de Bella aun que ella llevara una capa que ocultaba todo su cuerpo del sol difícilmente eso podría debilitar su propio brillo.
La tímida mano del muchacho toco la mejilla de Bella, eso hizo que ella se asustara ante el contacto del muchacho, pero no lo había soltado.
De alguna manera la curiosidad del muchacho duro muy poca por que de pronto sin previo aviso se durmió como un niño pequeño entre los brazos de su madre. Esa visión hizo que Bella extrañara a su Renesmee.
Quizás el haberse ido era una mala idea.Por fin la noche había llegado y con ella un pequeño pueblo.
-Te has despertado?- pregunto Bella.
El muchacho aun seguía entre sus brazos a pesar de que el estaba cómodamente en una cama.
-pensé que eras un sueño.- se rió.
La voz del muchacho era extrañamente suave y muy armoniosa.
Eso le hizo estañar a Edward.
-Que sucede?-pregunto el muchacho preocupado la ver la tristeza de Bella.
-Tu me recuerdas a mi hogar.- confeso Bella. -pero el ardor que siento al verte me recuerdas el por que me he alejado.
-Tu eres.....
-Que es lo que soy?-pregunto de inmediato.
El ya la había descubierto en el momento en que abrió sus ojos en aquel árido desierto.
-Pero esta bien.- dijo de repente.- todos tenemos secretos.- le guiño un ojo.

De repente Edward ya no quería ver mas.
-Que pasa?-pregunto preocupada.
Edward saco las manos de Bella para poder ocultar su rostro con las de el -Lo siento- Dijo muy apenado.-Pero quiero matarlo.- sonriendo dejo al descubierto una de las mas macabras sonrisas.
-Bueno eso no podrá ser.- aun que la voz de bella era de alguien protectora sus ojos estaban extrañamente triste.
-Por que?
-El ya esta muerto.
Edward se quedo detenido en esa misma posición mientras que Bella observaba el brillante cielo.
con un gran suspiro Bella le devolvió la mirada, pero el seguía petrificado - El amaba los brillos naturales.
-El te amaba.
-Como un hijo puede querer a una madre.- corrigiendo las palabras.- de todos modos esa era la razón, por la cual el estaba en el desierto.
Edward camino unos pasos mas cerca de ella, pero Bella retrocedió cada pasa dado por el. Por supuesto Edward volvió a dar los mismos pasos hacia ella, pero de nuevo Bella retrocedía. Por una parte era que pensaba que al momento que el la tocara ella iba a violarlo o incluso matarlo en el mismo momento. No se sentía segura.
-Bella...?-pregunto algo angustiado.
-No es por no quererte.- dijo asustada. El volvió a caminar hacia ella.- detente...no te acerques.
Bella dio un gran salto hasta uno de los arboles. Edward desde abajo la miro seriamente, pensando en cualquier método de atraparla. De pronto sus ojos se volvieron extrañamente calculadores.
-Parece que tu eres mi presa.- se rió y de un gran salto la alcanzo.- Eres mía.- agarrándola del brazo la empujo sobre su pecho.
-Pero te lo advertí.- le aseguro Bella, antes de tirarlo pique abajo azotándole contra la tierra.
Edward se quejo pero eso solo fue por un rato cuando Bella aprovecho su boca abierta solo para besarlo como nunca antes.
-Esper...a...Bella...-intentando detenerla antes de que el se volviera loco.
-No pienso detenerme- le aseguro mientras besaba vigorosamente su cuello.
Edward intentando razonar solo perdió la paciencia y sin pedir permiso tomo de las caderas de Bella solo para rodar sus cuerpo para estar encima de ella.
-Me gusta desde este lado.- refiriéndose a la imagen visual.
Bella no lo cuestiono y dejando que Edward tomara el mando se dejo llevar.
Parecía que hubiesen pasado años, desde la ultima vez que estuvieron juntos. Los besos de Edward sobre su cuerpo ardían y las caricias eran fuertes y necesarias, como si sus cuerpos solo estaban adoloridos y solo juntos se aliviaría el dolor.

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