
Al principio Edward pensó ver a Damian otorgarle la memoria a Bella, pero a su lado una delgada criatura se encontraba, de repente fue shoqueado por diferentes aromas y muchas de ellas eran conocidas, las mismas que estuvieron el día en la que se llevaron a Renesmee y otras cuando Bella desapareció.
Jasmine observo la clara perplejidad en el rostro de Edward y al lado de ella un niño de no mas de doce años y apariencia estrafalaria, de cabellos castaños y mirada infantil. Tres hombre llegados casi a los treinta año se encontraban en la puerta de entrada, mirando claramente a Damian.
-Jasmine es una mujer muy especial, como veras te hace olvidar todo de ti con solo poner sus manos en ti.- comento Damian.
El muchacho de apariencia muy estrafalaria observaba a Edward y a Bella, tenia muchas preguntas en su mente.
¿Como estará Renesmee? ¿Me pregunto si saldría conmigo? ¿creo que no tenemos los mismos gustos? ¿ Estarían de acuerdo sus padres? ....Mmm...creo que su padre sabe leer la mente.
El muchacho observo a Edward quien sonreía, a pesar de que el muchacho fuera un compinche de Damian, el muchacho era alguien muy infantil.
Algo en la reacción de Jasmine preocupo a Damian y mas a Edward que por alguna razón ya estaba mas cerca de ellos.
¿ Qué sucede?- pegunto Edward.
Damian no quiso verlo a la cara, ni mucho menos pensar en lo obvio.
Algo había salido mal.
Bella no respondía, a pesar de los llamados de Edward y que sus ojos aun siguieran abiertos en ellos no había nada.
-Ella no puede salir...-respondió Jasmine.
Joshua quien era el que estaba cerca de Jasmine tomo la mano de Bella y la acarisio de una manera dulce, sin embargo Edward la aparto de un modo maleducado.
Pero eso no era lo peor, lo peor era que Bella estaba totalmente desconectada de su cuerpo, ya su mente no estaba oculta debajo de su escudo, estaba totalmente expuesta para el, sin embargo no había nada allí, Bella no estaba en ese cuerpo.
Renesmee entro apresurada a la habitación donde encontró a sus supuestos enemigos y su madre rodeando el cuerpo de su madre, a pesar que no podía verla muy bien puesto que Damian ocultaba con su espalda gran parte de su madre.
¿Que tan mal podría estar?
se pregunto cuando observo el rostro de su padre, ella por obvias razones nunca lo había visto de esa manera, algo increíblemente malo debía de estarle ocurriendo a su madre.
Cuando Renesmee se disponía acercarse de inmediato Nahuel se interpuso, Renesmee no entendía su comportamiento, pero parecía qe su padre estaba de acuerdo en que ella no se acercara.
-Déjame verla.- la voz llena de determinación de Renesmee hizo que Nahuel temblara, el solo hecho de no poder hacer lo que ella deseaba era un tormento, pero mas era el que ella viera a su madre de esa forma.
-No.
De inmediato Renesmee tomo acciones e intento correrlo, pero Nahuel solo tuvo que usar una de sus manos para tomarla de la cintura y llevarla a fuera del lugar.
-Suéltame.- le exigió.
Nahuel se hizo el sordo, no permitiría que ella fuera envuelta por la tristeza de Edward.
Edward ya estaba perdiendo la paciencia, no le decían nada y no obtenía respuestas departe de nadie, Damian aun parecía una estatua mirando el cuerpo de Bella, mientras que jasmine luchaba mentalmente por alguna acción de Bella, ella sabia que si no lograba que Bella reaccionara en cualquier momento Damian perdería toda buena amabilidad.
-En donde Estoy?
Jasmine y Edward escucharon claramente a Bella, pero no estaban tan seguros.
Y de repente miles de imágenes tomaron conciencia dentro de la mete de Bella, imágenes llenas de amor y recuerdos felices, recuerdos humanos que había olvidado a través de los años otros era de Edward. Sus recuerdos todos los que habían compartido juntos.
-Ella esta despertando... -El alivio de todos se hizo presente e un respiro, todo parecía que nadie estaba respirando,la noticia fue tan agradable como la felicidad misma.
-chicos es hora de irnos.- anuncio Damian. miro a Edward y dijo.- Bella despertara en cualquier momento.
En aquel momento de angustia y alivio Edward leyó cada pensamiento de aquel aquelarre de vampiros.
Damian volvería nuevamente.
Los ojos de Bella llenaron la visión de Edward, aun que fueran de un color carmesí para el seguían siendo tan hermosos como siempre. La persona que mas amaba en este planeta por fin había despertado de su largo sufrimiento. Edward anhelaba que ella no recordara los últimos acontecimientos que solo fuera la Bella de siempre. Su Bella.
Bella acomodo su cuerpo un poco mas cerca de Edward que se encontraba arrodillado en el suelo y con todo su cuerpo lo mas cerca de ella posible. Lo confundida que estaba no pudo apreciar como ella esperaba. El por supuesto no esperaba mucho sabia que ella estaba sedienta, habían pasado semanas sin ir de caza. Edward sonrió de modo de respuesta ante la interrogante pregunta clara en el rostro de Bella.
Las deseosas manos de Bella sorprendieron a Edward cuando ella comenzó acariciarlo tiernamente, quizás se debía a que el no había dejado atrás su expresión. Preocupado como estaba, el no desterraba ningún posible indicio de herida mental.
-Todo esta bien Edward.- El sonido de la voz de Bella deslumbro a Edward y sin poder evitarlo todo su cuerpo se fue a pique sobre ella, haciendo que la cama se derrumbara. –Estoy segura de querer compartir tu estado, pero…- Bella reprimió sus labios e intento mirar hacia la puerta.
-Supongo que no te podre obligarte.- esa amenazante propuesta hiso que Bella se carcajeara. – hablo enserio cuando digo que me has dejado insatisfecho este ultimo tiempo y…
-huele a humano…
En ese momento ninguno de los se había dado cuenta de la muchacha que aun seguía tirada en el piso. El cuerpo de Bella de inmediato correspondió a la llamada de la sangre. La muchacha en ningún momento se sintió asustada ni reacciono, puesto que ardía en fiebre y todo movimiento se le hacia borroso. Bella empujo hacia un lado el cuerpo de Edward y sin mucho esfuerzo dio un salto quedando enfrente de la muchacha.
-Bella…- la voz de Edward parecía no salir, “esto era algo que no debería estar pasando” pensó el.
Bella se inclino lentamente y tomo a la muchacha entre sus brazos. –Bella…?- La niña con el poco esfuerzo que le quedaba intento hablar. Los labios de Bella rosaron su cuello para darle cierto placer a su lengua que no se contuvo el saborear su cuello expuesto.
Lo que la muchacha pudo alcanzar a ver fue solo un gran estruendo, no se dio cuenta cuando otras manos la sostenían y Bella solo se encontraba en el piso, afirmada por tres sujetos demasiado hermosos para decir que son humanos.
-Bella reacciona!- Le grito jasper.
-Debió estar expuesta a esa niña por mucho rato para desearla tanto.- comento Carlisle.
-Nahuel, pásasela a Carlisle.- Dijo jasper, al notar que a Nahuel le hacia difícil sostener a la muchacha en brazos.
Carlisle soltó a Bella dejándola con Edward y Jasper mientras el se llevaba a la muchacha lejos de ese lugar. Aun quedaba el hecho de que la muchacha vio todo, debía buscar alguna solución.
Bella al notar lo que había pasado se sintió como basura y aun si Edward y jasper la comprendían, no quería ser consolada. De un empujón voto a jasper y Edward, ambos desconcertados por el nivel de la fuerza de Bella no se quedaron sentados viendo como sus ojos aclamaban por la sangre pero ella no estaba tan fuera de si.
-Estoy bien. – Les dijo.
Bella dejo a los vampiros sin poder moverse. Pero ese día Bella comprendió que no siempre iba a poder tener buena suerte siempre. Lo peor era esa sensación que no la dejaba en paz, el cuello de la niña aun seguía presente en sus memorias, pero mas que nada recordaba lo que le había hecho Damian.
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