POSIBLE AMENAZA


Ya había pasado un tiempo desde que la doctora anuncio mi embarazo y Christian termino por volverse un sobre protector de primera. jamas me dejaba andar sola por la casa, siempre tenia que estar acompañada de alguien incluso cuando se trataba de hacer algo tan normal como ir al baño, hasta que un dia me exaspero y termine por gritarle, por supuesto Christian no le importaron mis absurdas pataletas y termino por darme unas nalgadas no muy fuertes en el trasero.
-Déjame en paz Christian!!-Le grite desde el cuarto de nuestro bebe.
-abre la puerta Ana.- ordeno desde afuera.
-no quiero.- manteniendo mi postura.
No iba a dejar por ninguna forma que el se saliera con la suya- No quiero mas niñeras...-refunfuñe. -No quiero que me cuiden otras personas.
-Entonces...-dijo con voz mas pasiva.- ...estas de acuerdo con que yo sea quien te cuide?- me pregunto.su voz era claramente mas dulce, acogedora. Quería abrir la puerta y entregarme a el sin desafiar sus ordenes de modo que el estuviera mas tranquilo, pero...detestaba ser yo quien cediera siempre...Por que no me entiende?. Sentí un dolor que no era físico mas bien estaba a punto de echarme a llorar.
-Pero que me pasa?- me pregunte con la voz quebrada de inmediato las lagrimas cayeron por mi rostro y la angustia me revolvió todo mi ser.De repente un fuerte golpe hizo que la puerta casi se rompiera. Aun que eso fuera insignificante, ya que Christian se encontraba frente a mi con una mirada llena de preocupación Sus brazos me envolvieron tiernamente acercando mi rostro hasta su pecho donde compasadamente me acaricio la espalda y beso mi cabello.
-No llores...-me suplico.- Despediré a katrina así que deja de llorar.- me pido con sus labios en mi frente.-Vamos nena...yo te cuidare.- propuso y de inmediato deje de llorar.Lo mire sorprendida aun no podía dar crédito a lo que decía, mas bien me preocupaba meterlo en problemas. estos días el pobrecito estuvo muy ocupado, por eso me trajo a Katrina para que ella me cuidara...pero, ella era joven hermosa y no me gustaba ver como miraba a mi esposo.
-Pero tu estas ocupado...-Logre decir aun cuando deseaba fervientemente que se quedara.-Creo que estoy siendo egoísta de nuevo.-agache mi cabeza, no quería verlo a la cara.-Lo siento creo que me estoy portando muy malcriada.
-Solo dame una semana y seré todo tuyo.- ofreció.
Me quede helada, no podía creer lo que mis oídos oían.-Si nena, estoy trabajando hasta morir solo para estar contigo día y noche dedicar todo mi tiempo hasta que tengas a nuestro bebe.
eso era tan hermoso, sus palabras gentiles envueltas en una profunda promesa me desarmo y vuelvo a llorar.
-Ahy....Christian...-sollozo sobre su limpia camisa blanca.- lo siento, es que no se que me pasa.- rodeando su cuello con mis brazos intento acercarme mas a el deseando frenéticamente el contacto.
-Ana cariño...te amo tanto...-susurro a mi oído.- déjame ir cariño o si no no podre estar tanto tiempo contigo- su voz era ronca incluso podía darme cuanta que no deseaba irse. su cuerpo estaba deseoso de mi también.- Ana...ven...-mas dispuesto y rindiéndose me tomo en brazos muy delicadamente.-Estas preciosa.- sito y sus ojos tenían cierto brillo de adoración
.Me tenia sobre sus brazos como un príncipe encantado, amaba verlo con esa expresión en su rostro, amaba verlo desearme.Me llevo hasta nuestro dormitorio donde me recostó tiernamente. A pesar de que le costaba ser mas tierno de lo normal estaba agradecida de su profundo amo hacia mi.
-No quiero hacerles daño.- me dijo un día.
-Confió en ti.- Le dije mientras lo acercaba a mi.
Ahora allí estaba de nuevo sobre mi mirándome y mirando a nuestro Bebe. Paso sus manos por debajo de mi vestido de forma que pudiera acariciar mi vientre vultuoso. Una sonrisa enmarco en sus labios.-Seré cuidadoso.- me avisa.
-Christian...-digo su nombre como si fuera a llorar nuevamente.
Sin dejar de mirarme comezón a desnudarme lentamente tomo un ligero respiro comencé a sentirme mas excitada de lo usual, estaba frenéticamente necesitada de Christian.
-Me encanta desnudarte.- dice mientras desprende de mi la ultima prenda.
-Y a mi verte hacerlo.-Le dije sonriendo.
Christian se desabrocho de una manera sensual su camisa dejándome apreciar su cuerpo desnudo, me mordí los labios intentando reprimir mi voz. Sus manos cálidas comenzaron a tocar mi piel y aun que pareciera extraño todo mi cuerpo parecía expuesto, sensaciones que antes eran débiles esta vez mi cuerpo completo estaba que explotaba....lo deseo...deseo a Christian y espero no volverme loca.
Christian se desabrocho de una manera sensual su camisa dejándome apreciar su cuerpo desnudo, me mordí los labios intentando reprimir mi voz. Sus manos cálidas comenzaron a tocar mi piel y aun que pareciera extraño todo mi cuerpo parecía expuesto, sensaciones que antes eran débiles esta vez mi cuerpo completo estaba que explotaba....lo deseo...deseo a Christian y espero no volverme loca.
-eres tan suave...-me dijo y sus manos rosaron ligeramente mis pezones haciendo que gimiera vergonzosamente.-Parece que el embarazo te puso mas sensible.-comento.- me gusta.
No podía darle sentido a sus palabras su manos que acariciaban mis costillas y descendiendo hasta mi parte baja, volviéndome loca cada vez mas por cada rose, cada toque, cada beso.
-Te necesito...-susurro en mi oído y de inmediato mi cuerpo reacciono.
-Mi vida jamas ha sido tan satisfactoria como lo ha sido vivir contigo...Su voz, sus labios contra mi mejilla derribaban todas mis defensas dejándome sin nada a que atenerme sin nada. Mi hermoso marido dejo de besar mi mejilla solo para reemplazarlo con mis labios.
Su boca ansiosa me devoro sin dejarme espacio suficiente para respirar, pero fue momentáneo solo duro unos segundos, para dejarme respirar. Mi corazón latía a mil por horas y estoy segura que mi pequeño también tenia su corazón latiendo como un loco.Sin darme cuanta senti un ligero rose por dentro de mi. Christian estaba muy ansioso, me parecio que su intencion era acabar rapido, eso me entristeció un poco, como también me alento ante la anticipación de tenerlo dentro de mi.
-Por favor...-le rogué.
-Te amo...Los amo...-siguió diciéndolo una y otra vez mientras me tocaba mas a fondo sintiéndome, sintiéndolo... amándolo.
Entro en mi muy rápido no me dio tiempo de considerar nada, solo mi grito de sorpresa fue lo único que pude lograr decir.
-Estas bien?- pregunto con voz ahogada.¿Como pregunta algo así?
-Estoy bien...-le digo sonriendo.ahogada como estaba por su amor, tome su rostro entre mis manos obligandolo acercarse a mis labios, deseaba todo de el, su cuerpo, sus labios y por sobre todo su corazón.
Comenzó a moverse lentamente al principio teniendo mucho cuidado, pero cuando se dio cuenta que lo deseaba fervientemente el no se contuvo mas. Me envistió una y otra vez haciendo que todo mi cuerpo se estremeciera por su contacto sobre acogedor.Sus labios dejaron los míos solo para besar mi cuello y bajar lentamente por mi cuerpo, sin detenerse lo sentí dentro de mi. El siempre era tan intrépido al tocarme, me daba la impresión que me estaba quedando atrás a pesar de que lo deseaba con locura.
-Ana...-susurro con sus labios en mis abultados pechos.-El estar... embarazada tiene sus.... ventajas- señalo con voz entre cortada. No pude contestar, sentía que no me saldría de la boca nada coherente.-me encantas sonrojada- siguió.- me gusta verte... deseándome.
Oh no...verlo así...
Me a sujete tan fuerte como pude de el y sin poder aguantar mas ambos nos vinimos al mismo tiempo en un perfecto orgasmo...
-Eso estuvo...tan bien.- dice mientras me abraza.
-Nada mejor que hacerlo con mi estupendo marido.- Logre decir.
Pero al no escuchar ningún comentario me ladeo y lo veo sonreír. Estaba avergonzado. Que lindo se veía de esa manera tan expuesto a mi, me sentía tan afortunada. No había mujer en el mundo que pudiera contemplarlo como yo lo hacia.
No se si es por mi estado o la falta de sueño acumulado de estos días, pero mis ojos comenzaron a cerrarse lentamente. Lo ultimo que sentí fue un tierno beso sobre mi mejilla.Cuando desperté me di cuenta de la verdad. Christian no estaba y eso me desalmo.Pese a que solo fuera una semana a mi me pareció una eternidad y aun que la señora Jones y esa Katrina me estuvieran apoyando y haciendo compañía, la verdad era que estaba muy sola en una gran casa.
-Christian te extraño.- dije mientras abrazaba fuertemente su almohada, aun mantenía su aroma.
Le pedí a Katrina que me diera mas espacio, deseaba estar sola mas que nada porque no soportaba ver su rostro juvenil con su cuerpo de muchachita virginal o lo que sea, solo no deseaba ver su escultural cuerpo y menos pensar mucho en que mi propio marido quizás pusiera sus ojos en ella, no es que desconfié de el, pero me da miedo pensar que ya no le atraigo mas. Después de todo ya no lo hacimos como antes. Dos veces al día o quizás mas ahora tengo suerte si es dos veces por semana.
-Desea algo señora Grey?- La voz chillona de katrina invade mis oídos de sorpresa casi me caigo.
No me había dado cuenta que había llegado hasta la orilla de la cama...wow por poco caigo al suelo...eso seria un gran problema.
-No gracias...-intentando de ser amable.
Quizás ello no tenia la culpa de mi inseguridad
-Esta segura señora Grey?-insistió sin dejar de ser cortes.- El señor Grey me ordeno que le obligara a comer.
-Así?- pregunto sin mucho interés.
Hablaron solos...
-Es por ello que le traje esta manzana.- mostrándome amablemente...pero no tenia apetito no cuando el no estaba conmigo.
Tomo el Blackberry y le envió un correo electrónico.
De:Anastasia Grey
Asunto: Deseando verte.
Fecha: octubre 30 del 2011 16:35
Para: Christian Grey
Querido esposo:
Te extraño mas que nada en el mundo y pienso que el convencerme para que no trabaje aun en casa fue una mala idea.
No tengo nada que hacer.
PD: De verdad le pediste a katrina que me obligara a comer?
Coordinador Editorial, AIPS.
Espere pacientemente su respuesta para mi propio jubilo no se demoro.
De: Christian Grey
Asunto: ASÍ QUE NO HAS COMIDO
Fecha:octubre 30 del 2011 16:40
Para: Anastasia Grey
Anastasia tienes que comer no solo por ti.
Y no, de hecho le pedí a la señora jones que te sirviera tu comida favorita.
Gerente General, Grey Enterprises Holdings Inc.
De verdad el no le dijo nada. No no, no quiero pensar en lo me afecta su presencia... debería despedirla, pero Christian me traería a otra y otra seria interminable ya me lo estoy imaginando ciento de trepadoras que desean a mi marido.
Fui hasta el jardín y me estire sobre el enorme sillón descansando con el tibio sol tocando mi piel...ah...era muy delicioso, de seguro mi bebe también lo agradecía.
-Por que tan mala cara?- susurro a mi oído.
Me di vuelta y ahí estaba cerca de mi rostro...desde cuando ha estado allí?. Por dios era el. Me tire como pude incluso con mi pansita abultada a pesar de que pudiera ser un impedimento para que mis movimientos no fueran muy ágiles mis brazos fueron los primeros en rodear su cuello para luego sus brazos me acogieran con gentileza.
-Ana cariño...-me susurraba mientras me acercaba mas a el.
-Christian no me dejes sola...-le suple.- Por favor...
-Señor desea algo.-Interrumpiéndonos.
Katrina se encontraba muy cerca de nosotros con una falda muy corta y sus increíble piernas largas hicieron darme cuenta que estaba en desventaja. Diablos hasta se había pintado...esto ya es demasiado cree que no me doy cuenta o tal vez sabe que si viene con aires de seducción mi marido caería ante ella.
No. No la dejare llevarse lo que es mio.
Mucho antes de que Christian pudiera procesar esa pregunta e incluso mirarla, tome su rostro con mis manos y lo Bese como nunca demasiado ansiosa por su boca , despejando cualquier duda que quizás tuviera aun que siempre me decía cuanto me quería no podía darme el lujo que se fijara en una cualquiera, después de todo siempre tuvo una y otra y otra mujer. Christian me beso encantado sin importarle que otra persona nos viera me envolvió en sus brazos acariciando mis muslos y espalda.
Cuando por fin me soltó ambos estábamos con nuestra respiración muy agitada era mi oportunidad.
-Christian... podrías traerme uvas...-Le pedí aun cuando a mi lado aun estaba ka fruta que katrina me había traído.
-sera un placer...-me dijo mientras me daba un pequeño beso en la frente.- quédate donde estas.- ordeno.
Me acomode en el enorme sillón y alise algunas arrugas de mi vestido blanco, cociente de que aun Katrina se encontraba estupefacta parada muy cerca de mi.
-Katrina me puedes decir que pretendes con esa faldita!- exigí sin ocultar mi desaprobación.
Su mirada fue justamente como lo había pensado. Desafiante.
-Quería ver si funcionaba.- respondió sin sentir vergüenza.-estoy segura que a Christian le gustara mas mi cuerpo que el suyo...-señalando mi barriguita.- No es así...Gor di ta.
Como se atreve. Yo he intentado por sobre todo controlar cuanto como en cantidades necesarias para que mi bebe este bien alimentado como me dijo el medico, pero como podría detener el crecimiento de mi niño es normal ¿no? Pero quizás tenga razón...yo...diablos de nuevo mis lagrimas salen.
-ja estoy segura que te has dado cuenta de mis intenciones.- dice con arrogancia.- mírame y mírate tu...
-QUIEN TE CREES PARA HABLARLE ASÍ A MI ESPOSA.- Grita eufórico desde la puerta.
Katrina retrocedió un paso ante la amenaza de Christian, estaba segura de que si no fuera por Taylor el se abalanzaría contra Katrina.
-COMO TE ATREVES HACER LLORAR A MI MUJER.- Seguía con voz amenazante.
Taylor termino sacando a Katrina dejándonos solos.
Christan corrió hasta donde me encontraba y me abrazo fuertemente sin vacilar.
-Ana eres preciosa mas que nada en el mundo, eres la mujer que mas deseo en este mundo- me dio un beso en mis ojos una y otra vez.- Te amo tanto...
-Lo siento...
-sientes que?
-estoy tan sentimental....
-Ven vamos....-Me tomo en brazos sin que me pudiera dar cuenta.
-estas enojado?- pregunte sorprendida.
-Tu que crees.
wow de verdad esta enojado. Me daba miedo ver su rostro que soltaba casi fuego por la boca. Cuando entramos a nuestra habitación me deposito con cuidado sobre la cama aun mirándome como si fuera a darme unas nalgadas. Agradecía mi estado estaba segura de que si yo no estuviera embarazada no dudaría.
-Ana me podrías decir desde cuando te intimidan las personas? sin contarme obvio.- me dijo con su rostro a centímetros de distancia.
Todo mi cuerpo estaba sobre mi apoyandose de sus manos sobre la cama.
-Me puedes decir desde cuando has estado desvalorando lo que siento por ti?- Estaba profundamente enojado casi herido.- Anastasia...Por favor...- su voz rosaba mi rostro y entendí que estaba subestimando su amor por mi.- Crees que por un segundo mis ojos se han fijado en las demás mujeres de mi alrededor?
- Christian...yo....- no podía decirle cuanto lo sentía.
Coloca uno de sus dedos sobre mis labios callándolos por completo, mientras que su mirada se llenaba de una determinación.
-Yo te amo.
-Chris...- intentando hablar en vano.
-Yo de verdad de amo, solo a ti. No hay nadie mas en este mundo que ame mas que a ti. - me aseguro mientras me agarraba fuertemente el rostro y lo conducía hasta sus febriles labios...tan suaves...-Tu eres la única para mi.
-tu eres el único para mi...- coincidiendo.
-Amo tu cuerpo.- Y sus manos se fueron por mi rostro descendiendo por mi cuello...mi hombro...-Amo tus ojos...y esa boca viperina...
-Que puedo hacer...para que me disculpes...mis absurdos ...celos- Logre decir jadeando.
-Que debería hacer...-Medito sin dejar de tocarme.
Sentí sus dedos viajando por mi entre pierna, logrando alcanzar justamente su objetivo...wow ...voy a volverme loca...
Introdujo un dedo para cuando me acostumbre introdujo otro mas y su expresión no cambiaba aun era calculadora y voraz.
-tengo varias ideas...-Propuso para si mismo sin dejar de mover sus dedos en mi interior.-Mmm... Quizás debería demostrarte cuanto anhelo tu compañía, cuanto deseo estar dentro de ti...cuanto ...amo todo tu ser.
-Gracias...-Me abrace fuertemente sobre el dejándolo perplejo, pero no me importo. -Gracias por ser un buen marido...Creo que me estas gustando mas de lo normal...- de repente saco sus dedos de mi interior haciéndome jadear de forma vergonzosa- Oye...- Reclame por su falta de cuidado, pero...
Sus brazos me sujetaron aun mas y pude estar completamente abrazada por su cuerpo.
-Oh ana...estas tan hermosa...-Su voz era como un canto en mis frágiles oídos.- Me estas volviendo loco...muy loco...
-Creo que ambos padecimos de lo mismo.
-Podría comerte ahora mismo...-Me dijo mientras sentía su respiración se volvía entre cortada.Y su lengua se deslizo por mi mejilla...viajando lentamente hasta mi boca donde la devoro por completo...
Amo a este hombre...lo amo.